
Vidrios Serigrafiados vs Vidrios Vinilizados
En García Industrias del Vidrio, entendemos que cada detalle en la decoración marca la diferencia. Por eso, hoy queremos hablarte sobre estas dos increíbles opciones para realzar tus espacios.
Los vidrios serigrafiados y vinilizados son dos métodos diferentes de decorar o darle un acabado especial a los vidrios. A continuación, se describen sus diferencias:
- Vidrios serigrafiados: Los vidrios serigrafiados son vidrios en los que se aplica una tinta especial a través de un proceso de serigrafía. La serigrafía es una técnica de impresión en la que se utiliza una malla o pantalla para transferir tinta a una superficie. En este caso, la malla se coloca sobre el vidrio, y la tinta se aplica a través de los espacios abiertos de la malla, creando un diseño o patrón en el vidrio. Después de la aplicación de la tinta, el vidrio se calienta para que la tinta se adhiera permanentemente al material.
Ventajas de los vidrios serigrafiados:
- Durabilidad: La tinta utilizada en el proceso es resistente a la decoloración y a los rayos UV, lo que garantiza que el diseño no se desvanezca con el tiempo.
- Personalización: Se pueden crear diseños personalizados para adaptarse a diferentes estilos y preferencias.
- Transparencia selectiva: Es posible crear patrones parciales en el vidrio para mantener cierta privacidad sin sacrificar la luz natural.
- Vidrios vinilizados: Los vidrios vinilizados son vidrios que tienen películas de vinilo adheridas a su superficie. Estas películas son una especie de laminado adhesivo que se aplica al vidrio para modificar su aspecto. El proceso de vinilización es similar a pegar una calcomanía en el vidrio.
Ventajas de los vidrios vinilizados:
- Versatilidad: Hay una amplia variedad de colores, diseños y texturas disponibles en películas de vinilo, lo que brinda una gran cantidad de opciones de personalización.
- Fácil eliminación: Si se desea cambiar el diseño o quitar la película en el futuro, se puede hacer sin dañar el vidrio subyacente.
- Menor costo: Por lo general, el vinilo es más económico que la serigrafía, lo que lo convierte en una opción atractiva para aquellos con presupuestos limitados.