Las ventanas oscilobatientes
La ventana oscilobatiente es aquella que combina las funciones de las ventanas abatibles de giro vertical y horizontal, por lo que surge la necesidad de una mayor distancia entre los muebles y la ventana, para evitar que choquen.
La ventana oscilobatiente tiene una apertura horizontal de 180° y una apertura vertical de, aproximadamente, 45°, lo que es perfecto tanto para ventilar la casa por las mañanas en su opción de apertura horizontal, como para hacer que circule una corriente de aire mayor gracias a la apertura vertical. Y todo esto con un simple movimiento en la manilla.
Y, ¿cómo funciona? Es muy sencillo. A partir de la manilla, que se encuentra hacia abajo cuando la ventana está cerrada, en perpendicular para una apertura vertical y hacia arriba para una apertura de 45°. Con un simple giro de muñeca se selecciona la opción que más convenga en ese momento.
Las ventanas oscilobatientes son fáciles de usar y seguras, por lo que no tenemos que preocuparnos de que los más pequeños accedan a ellas, ya que en la mayoría de los casos cuentan con cerraduras para evitar que se abran sin nuestro conocimiento. De hecho, existen ventanas oscilobatientes que añaden una posibilidad a la conocida ventana: se trata de una microabertura que gira unos 4 mm sobre un eje vertical y controla la ventilación de la estancia. Por lo que este tipo de ventanas se pueden poner en la pared o poner como una ventana de balcón o terraza.
Entre las ventajas destacan:
- Un mayor ahorro energético porque aumenta el aislamiento tanto acústico como térmico.
- Mayor seguridad en las ventanas con un funcionamiento sencillo.
- Ventanas más seguras, mayor hermiticidad.
- Mejor ventilación que otras ventanas. Su apertura y el nivel de ventilación se puede graduar con precisión.